Muchos especialistas en el ámbito de la economía ya predecían, a finales del 2019, una nueva crisis que afectaría a los mercados. Sin embargo, en aquel momento no se podía prever que una pandemia aceleraría este escenario. La elevada inflación, el endeudamiento de las empresas y la moratoria concursal que se acabará el próximo 30 de junio, sin duda, repercutirán en las compañías y en el empleo. Para contrarrestar tales efectos, la consultora estratégica Mindhead presta servicios de asesoramiento y reorientación a las organizaciones, a través de la toma de decisiones estratégicas para superar esta nueva crisis.
¿Cómo afecta la inflación a las empresas?
En materia económica, la inflación es un dato que siempre está en constante revisión, ya que representa (en gran parte) el equilibrio y la salud financiera de todo un país. A mayor inflación, los bienes y servicios se encarecen para los ciudadanos, pero estos no son los únicos afectados. También repercute en las empresas, desde las pymes hasta las grandes, y que puedan sobrellevar la crisis depende de muchos factores particulares.
La pauta habitual es que el crecimiento de la inflación provoque descensos en el consumo, especialmente cuando se trata de bienes y servicios que no son de primera necesidad, ya que las personas reducen sus gastos y se enfocan en el consumo de productos más necesarios. Por otro lado, las empresas que dependen de proveedores se ven afectadas en todos los gastos que debe soportar la estructura del negocio, como el aumento de precio de las materias primas o de los costes administrativos.
¿La moratoria concursal es una salida?
La moratoria concursal fue pensada por el Gobierno español para dar tiempo a las organizaciones que se encuentren en situación de insolvencia de forma coyuntural, para que puedan recuperarse a medida que se vaya recobrando la normalidad en la actividad económica. Sin embargo, muchos especialistas en el ámbito económico han visto en esta nueva extensión (del 31 de diciembre de 2021 al 30 de junio de 2022) un aplazamiento del problema. Estos expertos consideran que la medida favorece el funcionamiento de empresas con serios problemas estructurales, en las que sus administradores no actúan para buscar soluciones, sino para postergar lo inminente. Una nueva prórroga de la moratoria desmotivaría a las empresas viables que se encuentran en apuros, ya que el nuevo plazo facilitaría que sus deudas empeoraran, hasta el punto de hacer su crisis irreversible.
En estas situaciones, entre otras, Mindhead ofrece su asesoría a las compañías. En las dificultades empresariales, encontramos la oportunidad para generar beneficios, creando estructuras de capital óptimas para el rescate de cualquier organización. Si está interesad@, póngase en contacto con nosotros para estudiar su caso sin compromiso.